Leyendo Authentic Happiness de Martin Seligman encontré una actividad para fomentar la gratitud y las emociones positivas en los niños que en lo personal me gustó mucho y ya llevo practicando por alrededor de 3 meses. Esta actividad consiste en cada noche antes de dormir preguntar a los niños por 3 cosas que les hayan gustado de ese día, esto fomentará el que puedan recordar los momentos positivos del día y también agradecer esas experiencias. Conforme vayan creciendo esto se volverá un hábito y parte de su rutina de descanso, en lugar de «rumiar» los eventos negativos o los errores que cometimos durante el día, la posibilidad de dormirnos que un sentimiento positivo que nos ayude a dormir mejor y afrontar el siguiente día.
En todo libro que encuentro y leo acerca de la felicidad y la psicología positiva me encuentro con que la gratitud es uno de los elementos principales para potenciar nuestra felicidad y bienestar. Se recomienda llevar un diario de gratitud, en lo personal comencé con este proyecto hace unos 3 meses después de leer la importancia que tiene, pero constantemente olvidaba hacerlo, después encontré una aplicación maravillosa Happier una red social donde todos sus participantes escriben las cosas que los han hecho felices a lo largo del día, tiene la capacidad de subir fotos y dividir tus momentos en categorías, cada vez que escribes un momento Happier te felicita con serpentinas, pero después de agregar tu 3er momento feliz del día tendrás un festejo mucho mayor que te motivará a seguir haciéndolo en días posteriores. Algo que me gusta mucho de esta aplicación es poder leer y ver las fotos de los momentos felices de otras personas alrededor del mundo y corresponder con una sonrisa para la comunidad Happier.
Martin Seligman recomienda que con los niños conforme van creciendo se puede agregar la pregunta de ¿qué esperan bueno que pase al siguiente día? sobre todo después de los 5 años lo que crea un preámbulo para otra actividad: Se le pide a cada niño que forme una imagen en su cabeza de un lugar que les agrade y que sea bonito, se les pide que describan ese lugar (puede ser un parque, una playa, una casa o una recámara) y que intenten ponerle un nombre (La La Land, parcopolis, Buyamún, etc) después se les da la siguiente instrucción:
Mientras te quedas dormido (con voz suave) quiero que hagas 3 cosas:
Primero que mantengas esa imagen en tu mente
Segundo que repitas el nombre de ese lugar hasta que te quedes dormido
Tercero que intentes soñar con ese lugar
Esto promueve el que los niños tengan sueños agradables y también puede utilizarse en adultos con quienes tiene el mismo efecto.
Como sea que practiquemos el hábito de la gratitud es importante volverlo parte de nuestra rutina diaria, no solamente agradecer a otras personas por lo que hacen por nosotros, o por las buenas noticias, sino también agradecer por lo que cada día damos por sentado, el despertar, el comer, el tener salud, el estar rodeado de nuestra familia, etc. En lugar de comparar nuestras vidas o posesiones con las de otras personas que tal si empezamos por agradecer lo que si tenemos lo cual puede hacer un cambio significativo en nuestras vidas.